Podemos sentirlo con tan solo mirarlas desde lejos. Las esculturas antiguas y especialmente las estatuas romanas, tienen un efecto especial en la decoración de cualquier jardín.
Sin duda que las estatuas romanas son hoy en día son un elemento de alto nivel decorativo, que busca realzar las zonas focales de nuestro jardín y otorgándonos esa sensación tan particular al contemplarles y de la cual hablaremos hoy en nuestro artículo.
Es conveniente que sepamos que anteriormente, este tipo de figuras eran instaladas en jardines de manera simbólica, como una especie de significado establecido que con el paso de los años se ha ido perdiendo. Lo cierto es que en la actualidad, ese significado se lo damos nosotros mismos, partiendo de nuestras experiencias, gustos y personalidades.
Las estatuas romanas nos proporcionan espacios placenteros, nos suministran contrastes, fungiendo como un recurso decorativo sorpresa dentro de lo focal, bien sea para brindarnos esa sensación de movimiento o paz, dependiendo del tipo de escultura que vayamos a elegir.
Sin embargo, su efecto en nosotros va mucho más allá, y hoy lo descubriremos.
El efecto de las estatuas romanas en nuestro jardín
Las estatuas romanas tienen la particularidad de generarnos un efecto de alegría y libertad al contemplarles. Este efecto no solo se desprende de ellas, lo hace en conjunto con el resto de los elementos que le rodean, como una especia campo electromagnético procesador de buenas y amables energías.
Además, las estatuas romanas añaden una perfecta impresión artística a nuestra decoración exterior. Un efecto que hoy en día es muy buscado por lo profesionales de la decoración, ya que no solo basta con que un jardín luzca espléndido, sino que también debe mostrar arte, como una forma de elevar y mejorar la experiencia en el lugar.
Para lograr el efecto, asegurémonos de…
Es importante que al momento de elegir nuestras esculturas romanas, tengamos en cuenta ciertos aspectos que nos ayudarán a realizar la mejor elección y conseguir así el efecto del cual hoy hemos hablado.
En primer lugar, debemos hacer un análisis previo del espacio de nuestro jardín. Esto nos arrojará más o menos el tamaño y tipo de estatuas romanas a comprar. Recordemos que la figura debe estar en sintonía y armonía con todo lo que le rodea, para que ésta pueda lograr así su objetivo.
Por otro lado, y muy importante este punto, las estatuas romanas que elijamos deben reflejar nuestros gustos, nuestra personalidad, que describa con su aspecto lo que somos y lo que sentimos. A ver, recordemos que el significado y simbolismo del cual hablamos al principio, se lo damos nosotros mismos.
En fin, el efecto que causarán las estatuas romanas en nuestro jardín, es también parte nuestra, haciéndolo a través de estas exuberantes piezas repletas de buen arte que enaltecerá nuestro jardín.